Una auténtica novela policial
UNO lee el primer diálogo —«¿Falta mucho?»— y ya no puede dejar de leer hasta el final: «Que no descanses en paz, hijo de puta»
«Los hechos que se cuentan en esta novela son pura ficción, dice el autor, aunque bien pudieron ocurrir en la realidad. Crímenes brutales siempre han existido, pero lo particular de las dictaduras es que estos crímenes los cometen aquellos que se supone que deberían impedirlos. Ante tan sórdido espectáculo, la mayoría observamos con fascinación y callamos por miedo. A veces sin embargo un miembro anónimo de la policía no mira para otro lado sino que decide investigar y se acerca a la verdad. Es el caso del crimen de Marisol Wilson, una joven de la clase alta chilena, en los primeros años de la dictadura, y del policía rebelde Lautaro Urbina, que lo resuelve a su manera.Entre el hallazgo del cuerpo de la víctima y la resolución del caso desfila un relato bien enhebrado, unas cuantas situaciones impresionantes y una escena inolvidable que ocurre en el matadero de la ciudad. Parece inconcebible que el punto alto de una novela tenga lugar en un matadero pero así es la realidad y así es el género policial. Porque esta es una auténtica novela policial».
Así presento en la contratapa esta novela de mi amigo Julio Moliné, cuya lectura recomiendo.
Está disponible en Amazon.