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Mostrando entradas de agosto, 2024

Días de agosto en Lyon

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DÍAS de sol radiante y calor seco y de luna creciente al atardecer y las primeras estrellas fugaces. La región se llama de los Montes leoneses. Desde estos montes que rodean Lyon bajan cuatro ríos que llevan agua hasta los dos grandes cursos de la planicie, el Saona y el majestuoso Ródano, que confluyen en Lyon y llevan el agua de los Alpes y los Vosgos al Mediterráneo. Tanta agua y sin embargo comienza a escasear y si las piscinas espejean todavía bajo el sol del mediodía los jardines se secan y de tarde en tarde se viene abajo un roble vapuleado por la sequedad. Para resolver la cuestión del agua y hacerla llegar hasta lo alto de Lyon, que entonces era la capital de la Galia romana, los galo-romanos inventaron en esta tierra el puente-sifón, artilugio que les permitía superar las desnivelaciones del terreno sin tener que elevar los acueductos en demasía. Los vestigios de estos acueductos impresionan con sus juegos de teselas sobrevivientes en medio de un paisaje bucólico cuyas escena

El hijo de Marc Chagall se llama David McNeil

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DAVID McNEIL es hijo del pintor Marc Chagall. Por qué se llama David McNeil y no David Chagall es parte del cuento, aunque no está de más saber que en su Bielorrusia natal su padre no se llamaba Marc Chagall sino Moïche Chagalov. Sobre este asunto nominativo y tras la lectura de este libro se abre una pista sencilla: la vida sentimental de los padres del niño David era compleja.  Cuenta McNeil que a los cinco años él encontraba malo lo que su padre pintaba. Sus propios dibujos de niño, en cambio, sí que le gustaban. Un día en que estaba Joan Miró de visita, el pintor barcelonés lo miró dibujar y dijo esto: Me llevó sesenta años dibujar como David. Lo que lo reforzó al niño en la idea de que en materia de artes plásticas él lo hacia mejor que su padre. Sin embargo cuando se hizo mayor David no quiso ser visto como el hijo del genio de la pintura que fue su padre y buscó su propio camino en la música y la escritura y lo encontró sobradamente. Chagall por su parte estaba consciente de su